consejos para combatir la piel de naranja

Cómo combatir la piel de naranja

Si alguien te dice que tienes la “piel de naranja”, tranquil@ porque no se está burlando de ti. Es una forma coloquial de mencionar un problema cutáneo que vamos a explicarte con detalle en este artículo.

Esta expresión hace referencia a un tejido graso que se acumula a nivel subcutáneo y presiona hasta tal punto que sobresale por la parte externa de la piel. Se distingue porque forma una especie de red de pequeños bultitos similares a la piel de naranja. De ahí el nombre.

Empieza a formarse en la juventud, siendo especialmente visible en la adolescencia, etapa en la que el metabolismo se ralentiza, provocando este tipo de problemas cutáneos.

¿Por qué aparece?

Hay varias causas, pero las más importantes tienen que ver con nuestro estilo de vida:

Sedentarismo. Hacer poco (o ningún) ejercicio y moverse lo mínimo puede conducir a largo plazo a sufrir los efectos de la piel de naranja.

– Hábitos alimenticios. Tomar muchas grasas saturadas es un factor de riesgo, acompañado además de otras malas costumbres como consumir alcohol y tabaco en exceso.

También pueden influir antecedentes genéticos y hereditarios de familiares que hayan padecido esta acumulación de tejidos grasos.

Más común en mujeres

Las probabilidades de sufrir la piel de naranja son mayores en el sexo femenino. El sistema hormonal de las mujeres hace que su cuerpo sea más proclive a acumular grasa que en el caso de los hombres.

La solución

Combatir la piel de naranja va a depender más de la actitud de quien la padece que de un tratamiento médico o de alguna dieta “milagro”.

Lo más aconsejable es cambiar los hábitos de vida con las siguientes pautas:

Adiós a la vida perezosa

Hacer un poco de ejercicio diario, como correr, caminar o montar en bicicleta. También son muy beneficiosas otras disciplinas de tipo gimnástico, como el aerobic, pilates y hacer abdominales y sentadillas.

Cuidar lo que se come

El menú diario debe incluir más frutas y verduras. Y beber mucha agua, al menos litro y medio al día. Si tienes debilidad por los refrescos, intenta cambiarlos por zumos naturales.

También es recomendable reducir el consumo de sal, ya que retiene líquidos y provoca que los tejidos se inflamen más.

Evidentemente, ni que decir tiene que hay que despedirse del alcohol y del tabaco.

Piel de naranja versus celulitis

Ambos términos se suelen utilizar como sinónimos, pero no son exactamente lo mismo.

La celulitis es la acumulación de tejido adiposo provocado por cambios en la circulación de la hipodermis, que es la capa grasa de la piel. Cuando se produce, aparecen pequeños hoyos.

La piel de naranja, por su parte, es tejido graso subcutáneo que se acumula y hace presión. A causa de esto sobresale y forma esa especie de red de bultos de la que hablábamos al comenzar este artículo.

 

Ahora que sabes qué es la piel de naranja y cómo evitar su aparición (o al menos intentarlo), es hora de ponerse manos a la obra. Recuerda que estamos en primavera y en breve llega el verano. ¡Hay que pensar en cuidar la piel para la operación biquini!

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