Mantén tus lunares a raya

Nuestro trabajo en Bellicia va íntimamente ligado con la salud y el bienestar de las personas. En concreto nos preocupa la salud de la piel que va muy relacionada con la aparición de lunares. A nivel general, de los lunares sabemos bien poco, es conocido para todos que, hay que protegerlos del sol y que hay que controlarlos. Pero, poco más.

Hay lunares con fama mundial, todos recordamos al lunar de Marilyn Monroe o Liz Taylor tan característicos de su personalidad y en muchos casos tildados de sexy. Un lunar puede acompañarnos toda la vida pero no todos los lunares son benignos por lo que hemos de aprender a conocerlos mejor.

Qué son los lunares

«Se trata de proliferaciones localizadas de las células encargadas de sintetizar el pigmento de nuestra piel, la melanina, también llamadas “melanocitos”. Suelen presentarse como pequeñas manchas o lesiones pigmentadas de carácter benigno y persistente en la cara o cualquier otra región corporal.»

Pueden aparecer en cualquier momento y todo el mundo los tiene. La doctora Lidia Maroñas Jiménez, médico especialista en Dermatología en el Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid y asesora de los laboratorio La Roche Posay explica, en la publicación SModa, que  la capacidad de adaptación al sol que tiene cada persona (“fototipo”) así como el grado de exposición solar recibido son otros factores que pueden influir en el número de lunares que aparecen a lo largo de la vida de cada individuo”.

Tipos de lunares

Una manera de clasificar los lunares va muy relacionada con el tiempo que llevan con nosotros, desde nuestro nacimiento a nuestra edad adulta. La tonalidad de los lunares puede variar desde el rosado al marrón claro, oscuro o negro según la cantidad de melamina y la localización de los melanocitos.

La regla general es que si un lunar produce síntomas (pica, duele, sangra, etc) o cambia significativamente de forma, color y/o  tamaño, hay que acudir al dermatólogo de inmediato.

Más información en Skin Checker de La Roche Posay